Vive la experiencia de una aventura en Namibia, un destino salvaje cuya naturaleza es única en el mundo.
El país más occidental de África del Sur tiene una superficie de 828.292 km2 y es uno de los países más deshabitados del planeta. Por sus características geográficas y climáticas, Namibia es un mundo aparte del continente el cual alberga el desierto más antiguo del mundo y más de 1.500 km de costa protegida y básicamente inhabitada.
Al norte limita con Angola, al oeste con el Océano Atlántico, al sur este con Sudáfrica y al este con Botsuana. Una de las principales características de Namibia son sus climas secos y la niebla producida al encontrarse los vientos cálidos del interior con la fría Corriente de Benguela en el Atlántico lo cual da vida a los desiertos.
Los destinos más atractivos del país son el Parque Nacional Skeleton Coast, el Parque Nacional Etosha, el Parque Namib-Naukluft y la Rererva Natural NamibRand, el Parque Nacional Bwabwata y el Parque Nacional Waterberg Plateau.
Etosha proviene de la lengua Ovambo y se traduce como – “gran lugar blanco” – y se encuentra al noroeste de Namibia mayormente dentro de la región de Kunene. Su superficie alcanza los 22.270 km² en donde casi 6.000 km² corresponden a Etosha pan, un salar plano vestigio de un antiguo lago el cual cubría el área.
La principal característica de este parque son sus abrevaderos en donde se congregan diariamente cientos de animales de los cuales destacan 4 de los 5 grandes. Etosha posee al menos 114 especies de mamíferos y más de 340 especies de aves siendo también muy diverso en reptiles con más de 110 especies registradas.
El clima se divide en estación lluviosa y seca siendo la seca predominada por una casi nula presencia de lluvia. La precipitación promedio anual es de 416 mm. Las temperaturas máximas promedio varían entre 35°C y 17°C durante el año.
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